La Tierra del Hielo y el Fuego, Iceland



En Siempre Viajar siempre estamos pensando en lo mismo, en lo único más bien, si Viajar. Pero no estaba en nuestros planes visitar Islandia a corto plazo, de hecho no estaba ni siquiera en la lista. Fue gracias a Trablin que la incluimos, y se convirtió en un destino inmediato. 

El pasado mes de noviembre (2017) fuimos invitados a asistir al Congreso de Bloggers e Influencers Internacional “TISICELAND2017”. Un encuentro con talleres, charlas, excursiones y otros eventos, gracias al cual pudimos descubrir un destino sorprendente, la Tierra del Hielo y el Fuego, Iceland.





Islandia es un país relativamente joven, obtuvo su independencia de Dinamarca en 1944. Es una república democrática y tiene su propia moneda, la Corona islandesa, moneda que no llegamos a tocar en metálico ya que no tuvimos necesidad de cambiar en toda la semana que estuvimos allí, ya que en todas partes cogen tarjetas por ínfima que sea la cantidad, al menos en los lugares por los que nos movimos. Al cambio, para los españoles, es un país que calificaríamos de caro, ademas de que los precios son números con muchas cifras y a primera vista, antes de detenerse a hacer el cambio, asusta, aproximadamente 1€ son 126isk (coronas islandesas) y un café puede rondar las 500isk.






Sus habitantes son descendientes de colonos que llegaron a la isla desde el Norte de Europa, Noruega, Finlandia... Se habla en islandés y la inmensa mayoría de los residentes tiene el ingles como segunda lengua. La mayoría de la población se concentra en la capital y su periferia, dejando el resto del territorio casi despoblado.






Tierra de volcanes, unos treinta en activo, glaciares y géiseres. La capital de Islandia es Reykjavík, cuya traducción literal es "bahía humeante", es la capital más nórdica del mundo. Pese a ello no hace tanto frío como sería de esperar por su situación, justo en el borde del Círculo Polar Ártico, gracias al efecto atenuador de la corriente del Golfo. Con un clima muy cambiante, ellos te dicen que si no te gusta el tiempo que hace ¡solo tienes que esperar 10 minutos! Algo que realmente pudimos comprobar que es así. Un país en el que hace muchísimo viento, de hecho solo a los forasteros se les ocurre intentar utilizar paraguas cuando llueve.





Algo que nos pareció muy curioso es que hasta 1989 estaba prohibida la venta de cerveza en Islandia, por contra ahora el día 1 de marzo es el Día oficial de la Cerveza, y han proliferado las cervecerías artesanales.





Las calles principales de Reykjavík, están calefactadas, los vehículos preparados y las casas calientes. El 90% de la calefacción de las casas provienen del calor geotermal.





Islandia es líder mundial en uso y aprovechamiento de la energía geotérmica. Se utiliza para calentar las casas, producir electricidad, calentar los invernaderos, las carreteras y para tener piscinas y jacuzzis maravillosos. Los jacuzzis son para un islandés como un bar para un español o un pub para un británico.






Otra curiosidad islandesa es que la natación es materia obligada en las escuelas.





A Islandia se puede llegar con vuelos directos desde Alicante, con la compañía Norwegian, un trayecto de algo más de 4 horas, tramites de aeropuertos aparte.





En cuanto al alojamiento hay cientos de ellos, de todo tipo; hoteles, apartamentos, albergues, habitaciones en casa particulares. Si se busca con tiempo, y fuera de la temporada estival, es posible encontrar lo que más se nos adapte a precios razonables.






Las horas de luz varian, y mucho, a lo largo del año. Con la llegada del invierno se pueden disfrutar largos amaneceres que dan paso a largos atardeceres sin llegar a haber sol de medio día y llegada la noche disfrutar de las admiradas Auroras Boreales, un espectáculo sin igual del que disfrutamos en nuestra primera noche en el país. En verano es justo al revés llega a no hacerse de noche y se puede disfrutar de la inmensa cantidad de cataratas espectaculares, grandes arcoiris y paisajes de verde intenso. Iceland es como un gran parque natural el país entero.






Con la ropa y el calzado adecuados, incluidos unos camprones, no hay que echarse atrás en visitar Iceland en invierno.





        ¡Ah! y no hay que olvidarse el bañador y las chanclas sea la época que sea.


Gracias por tu visita ¡¡Hasta pronto!!
                                             

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