Víðgelmir, Iceland
En el oeste de la isla, bajo una inmensa planicie formada por el campo de lava Hallmundarhraun, se formaron varios de estos tubos volcánicos tras una erupción gigantesca en el flanco occidental del glaciar Langjökull, alrededor del año 930 d.C.
El flujo de lava tiene una longitud de 52 km. y cubre un área de aproximadamente 242 Km².
La visita parte desde unas instalaciones cercanas, en las que, tras pasar por taquilla, se proporciona a los visitantes un casco con luz frontal por persona, se forman los grupos y se dan las primeras explicaciones antes de comenzar a caminar.
La entrada a la cueva está situada a unos metros del punto de encuentro. El acceso se realiza por una de las oquedades que se formaron tras un derrumbe. Una larga escalera de madera, con barandilla, y con posible hielo, nos adentra a las profundidades de la enorme cueva.
Los restos arqueológicos encontrados en las excavaciones en ella realizadas se han fechado en el año 1.000 d.C.
El acceso a la cueva se realiza en todo momento a pie y no es apta para personas con movilidad reducida.